Hace tiempo en nuestros perfiles en redes sociales compartimos un famoso “¿Sabías qué…?” sobre cascos protección. Más concretamente, sobre el significado de los diferentes colores que pueden tener.
Hoy, queremos indagar un poco más en la protección para la cabeza y os vamos a contar todo lo que sabemos sobre este tipo de protección. Por qué y cómo utilizarla, cuáles son los diferentes tipos de protección para la cabeza que existen y algunas cosas más…
Sigue leyendo y descúbrelo.
La importancia de usar equipos de protección
Antes de conocer cuáles son los equipos de protección individual que se deben utilizar en la cabeza, debemos saber por qué deben utilizarse.
Es cierto que en los últimos 25 años la siniestralidad laboral se ha reducido de manera drástica, pero no lo suficiente. A día de hoy, todavía se siguen produciendo accidentes laborales que podrían haberse evitado. Y, es que, debemos romper el vínculo que se ha creado en la sociedad entre trabajo y accidente, debemos pensar que cualquier accidente puede evitarse.
Todos sabemos que los EPIs tienen como objetivo principal disminuir y/o eliminar los riesgos a los que se expone un trabajador durante la realización de su actividad. Además, dado que lo que se busca con su uso es impedir lesiones, los equipos de protección deben cumplir unos determinados requisitos: funcionalidad, comodidad, protección y seguridad.
Y, aunque son importantes, todos aquellos elementos que se utilicen en el trabajo, pero no cumplan estas características, no se considerarán equipos de protección, como por ejemplo:
- La ropa de trabajo y los uniformes de trabajo ‘comunes’no se consideran EPIS. ¿Entonces? Como acabáis de leer los uniformes de trabajo habituales no son un equipo de protección individual, pero sí lo es el vestuario de alta visibilidad sí lo es dado que con su uso se busca proteger al trabajador.
- Por su parte, los equipos de detección portátiles tampoco son considerados equipos de protección, ya que no lo protegen, sino que son utilizados como medida preventiva antes de exponerse al riesgo.